El inmenso mar del Atlántico nos recibió al llegar a la ciudad de Halifax, Canadá. La ciudad es hermosa, es fría pero el tiempo en nuestra estancia fue agradable. Nueva Escocia es increíble.
El hotel en donde nos hospedamos quedaba a unos metros del puerto. Una increíble vista nos dio la bienvenida a nuestras habitaciones. Desde ahí se veían las embarcaciones que llevaban inmensos contenedores con mercancía que exportan desde Asia y más allá, con mucha atención se podía ver el bosque de la isla McNabs.
Desde mi última participación en New York durante el US Open, la preparación se enfocó en la selección colombiana de cara a enfrentar a Canadá en la Copa Davis 2015, buscando conseguir el lugar en el Grupo Mundial. Nos mantuvimos enfocados en el objetivo, apoyándonos en cada encuentro. Sin embargo, este año quedó a la espera. Colombia vive un gran momento y buscaremos lograr el ansiado sitio entre los 16 mejores del mundo.
Al terminar las eliminatorias, viajamos hacia Toronto y ahí tuve un breve pero especial viaje en algunos sitios de esta ciudad.
Después de la ciudad industrial de Halifax, el contraste con la sofisticada Toronto fue muy agradable, mi primera parada fue la CN Tower (Canadian National Tower): una estructura de más de 500 metros que tiene un mirador al que se llega por medio de elevadores de cristal desde donde logras tener una increíble vista panorámica de toda la ciudad, alcanzando a ver los grandes lagos que la rodean. Al llegar al mirador, la sensación de vértigo que provoca el piso de cristal con el que está construida es impresionante.
Nuestra visita por Downtown continuó justo al lado de la CN Tower conociendo elRipley’s Aquarium de Canadá. Sólo puedo decir algo: ¡Fue increíble!
El acuario tiene estanques enormes que cuentan con 15 mil animales acuáticos de 450 especies diferentes. Hay un túnel-estanque por donde puedes caminar rodeado de cientos de peces multicolores, tiburones, mantarrayas, tortugas entre otras más, muchas más.
En otra de las tardes libres por Toronto me enteré que Cirque du Solei estaba en la ciudad presentando el espectáculo Cabinet of curiosities: una fascinante puesta en escena que me hizo sentir en medio de una novela de Julio Verne, simplemente espectacular, un evento que no puedes perderte.
No puedes irte de Toronto sin haber visitado The Distillery District, el antiguo distrito destilero más grande de Canadá y la zona que cuenta con más edificios de arquitectura victoriana de la época industrial en América del Norte. Al caminar por las calles, me encontré con curiosas cafeterías, tiendas y restaurantes, entre los que vi a El Catrín: una cocina mexicana que me fascinó, la decoración, con elementos tradicionales mexicanos y los muros de la antigua fábrica canadiense que hace del lugar un sitio acogedor. Y de la comida, qué les digo: es simplemente deliciosa.
Toronto es increíble, te recomiendo ampliamente que la visites, no te vas a arrepentir. Desde el aeropuerto de la ciudad, me despido, no sin antes felicitar a mis seguidores que cumplen años. Les agradezco que sigan mi carrera y les abrazo enormemente.
Beijing aguarda y con ánimo buscaremos la victoria; hasta pronto y sigamos adelante.