El torneo se disputa en el corazón de la ciudad portuaria, en el Rothenbaum Tennis Center, que presenta un hermoso techo retráctil, uno de los recintos del tenis que más me gusta visitar.
Durante mi partición en el ATP 500 de Hamburgo tuve una muy grata visita de unos pequeños tenistas de Alemania, fue una anécdota muy agradable pues el grupo de niños llegó a buscarme después de la práctica con raquetas que en la funda llevaban las letras de mi apellido.
Hamburgo no dejó de darme momentos emocionantes a todo nivel. Mientras viajaba en el transporte público de la ciudad encontré una biblioteca dentro del autobús ¡Una curiosa biblioteca móvil! Me dejó pensando sobre la cantidad de acciones sencillas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, educar y divertirse. Para ustedes ¿Qué libro sería de su agrado durante el viaje?
La experiencia del abierto de Hamburgo fue gratificante, el torneo me presentó retos de los que salí avante, sin embargo, conocí la derrota en un partido que me exigió al máximo frente a una joven promesa del tenis alemán: Alexander Zverev. A pesar de mi descontento debo reconocer que Zverev es un gran jugador. Mi desempeño en el torneo me valió para colocarme entre los 16 jugadores más sobresalientes y, mejor aún, lograr ascender al puesto 32 de los 10 mejores en el ranking ATP, mi mejor posición en mi carrera hasta ahora.
Me llena de satisfacción que el esfuerzo haya logrado resultados, gracias a mis preparadores deportivos y al Equipo Colsanitas por todo el apoyo a lo largo de este camino donde siempre buscaré la victoria.
Dejo Europa para regresar a América, al Citi Open de Washington, en donde espero lograr un buen desempeño!