La moderna ciudad alemana de Stuttgart me dejó impresionado por el culto al automovilismo y a la precisión de la mecánica que hace de la cultura germana un sello distintivo.
Siempre me ha interesado la industria automotriz alemana, así que aproveché mi estadía en Stuttgart para visitar dos de los más importantes museos del automovilismo: el Museo Mercedes Benz y el museo de la escudería Porche.
En el museo Porche me encontré con un edificio contemporáneo que sobresale entre unas inmensas columnas. El interior se asemeja a un laboratorio futurista en donde se pueden ver los primeros modelos de la marca hasta sus más recientes aportaciones a la industria del automóvil.
Inaugurado 8 años atrás, el museo Mercedes Benz cuenta con el área de exhibición, zona de restaurante tienda, oficinas y un auditorio. Es una construcción enorme en donde la transparencia y el metal predominan en todos los muros y fachadas. El diseño se basó en la geometría de un trébol y el recorrido del museo se realiza desde arriba hacia abajo, a través de dos rampas inmensas que sobresalen desde el vestíbulo.
No pueden dejar de visitar cualquiera de estos museos que destacan entre otros por la forma tan llamativa de sus edificios y los tesoros mecánicos que guardan.
Desde este lugar impresionante me despido y me preparo para llegar a Hamburgo.