“Hay dos palabras que resumen mi relación con Colsanitas: lealtad y gratitud“. Así empezó la charla en la que Santiago Giraldo repasó su trayectoria junto a la entidad que le ha permitido a Colombia disfrutar de la mejor generación de tenistas que se haya visto en la historia.
El risaraldense tenía apenas 12 años cuando su carrera encontró el complemento perfecto para potenciar el talento que demostraba cada semana alrededor del territorio colombiano. “Recuerdo que era el sueño de todos los niños en esa época. Yo era el número uno del país en mi categoría, y me acuerdo muy bien que llegó una carta a mi casa anunciando que sería el nuevo jugador del equipo. Yo saltaba como un loco de felicidad”, confesó. Su hermana mayor -Carmiña- ya había hecho parte del Equipo Colsanitas, y ahora era su turno.
Un par de días después de conocer la noticia, Santiago viajó a Medellín, donde estuvo preparándose durante un año bajo las indicaciones de Miguel Tobón. Más adelante se trasladó hacia la capital, y allí coincidió con Robert Farah, Juan Sebastián Cabal y Alejandro Falla, tres vallecaucanos que se convirtieron en sus hermanos. “Hemos permanecido juntos toda la vida. Convivimos durante muchos años, crecimos juntos y, por lo tanto, atravesamos situaciones de muchas dificultades, de enormes alegrías y hasta de tomar decisiones importantes para nuestro futuro, como cuando Robert eligió irse a la universidad en Estados Unidos”.
Colsanitas sembró la semilla de la que emergió una generación dorada de tenistas cafeteros que durante las últimas dos décadas ha escrito las páginas más destacadas de la historia. Pero todo tuvo un comienzo. Gracias al apoyo de esta entidad a los talentos del nuevo siglo, Colombia clasificó por primera vez al Suramericano de la categoría Sub-14 con Giraldo como su abanderado. Lo mismo ocurrió en la categoría para menores de 16 años, donde el pereirano, siendo el mejor jugador del Sudamérica -y de Europa-, disputó nuevamente el Suramericano y también los mundiales juveniles.
El tiempo y la evolución de Santiago dentro de la cancha reemplazaron los torneos del circuito nacional por los del circuito mundial juvenil, y más adelante, por los del circuito ATP, donde ningún colombiano ha protagonizado mejores actuaciones que él. Incluso, figura como el tenista nacional más joven en sumar un punto en el escalafón ATP.
El oriundo de Pereira compitió en los mejores torneos del planeta tenis enalteciendo al Equipo Colsanitas. Y no hay duda de que la temporada 2014 ha sido -hasta ahora- la más memorable de su carrera. Aquel año vivió tres semanas de ensueño entre abril y mayo, alcanzando semifinales en el ATP 250 de Houston, disputando el título del ATP 500 de Barcelona y clasificando también a cuartos de final en el Masters 1000 de Madrid tras ingresar desde la fase previa.
En ese lapso se dio el lujo de superar al español Nicolás Almagro -verdugo de Rafael Nadal en cuartos de final de Barcelona-, y a tres nombres rutilantes como Lleyton Hewitt, Jo-Wilfried Tsonga y Andy Murray en la Caja Mágica de Madrid.
Ese mismo año, como consecuencia de los buenos resultados que cosechó durante la gira sobre arcilla, el colombiano amaneció el lunes 29 de septiembre de 2014 entre los treinta mejores tenistas a nivel mundial (28°), ganándose el derecho a enfrentar -y derrotar- en repetidas ocasiones a grandes figuras del circuito como David Nalbandian, Marin Cilic, Dominic Thiem, Milos Raonic, Kei Nishikori y Juan Martín Del Potro, entre otros.
Así como Santiago, Fabiola Zuluaga alcanzó la 16° casilla en la clasificación mundial femenina en la década pasada y fue semifinalista en el Australian Open 2004; por su parte, Robert Farah y Juan Sebastián Cabal han sabido hacerse un lugar entre las mejores parejas del planeta tenis, todos ellos, impulsados por Colsanitas. “Yo me siento muy agradecido de haber sido parte de un grupo tan especial en lo humano y en lo deportivo (…) Estoy dispuesto a seguir contribuyendo desde mi condición de jugador activo, y una vez me retire, me gustaría continuar apoyando de alguna manera”, sostuvo el hombre de 31 años.
Aunque su edad indica que todavía le queda camino por recorrer en el deporte que ama, Giraldo pertenece a una camada en la que algunos de sus integrantes han empezado a despedirse. Hace 14 años se retiró Fabiola -en un caso aislado-, pero en enero de 2018 el que dijo adiós fue Alejandro Falla, en una señal del inexorable paso del tiempo; lo positivo es que la nueva generación del Equipo Colsanitas ya está en acción.
“La labor de Colsanitas en el tenis colombiano es digna de reconocer. Es un proyecto único en el mundo que lleva más de 25 años apoyando a los jugadores en una etapa clave de su desarrollo. En esa época fuimos nosotros y ahora le corresponde el turno a nuevas figuras como Daniel Galán, María Camila Osorio, Nicolás Mejía, Emiliana Arango y los demás chicos que hacen parte del equipo”, afirmó el jugador que lideró histórico paso del equipo colombiano de Copa Davis a las finales de Madrid.
Lo que comenzó en marzo del año 2000 como el sueño de su niñez se ha convertido en una historia de vida digna de admirar, porque no solo sus actuaciones con una raqueta en mano hicieron que todo el esfuerzo -suyo y de Colsanitas- valiera la pena. También tuvieron una incidencia bastante positiva las situaciones cotidianas que experimentó al lado de sus hermanos. “Siento una enorme gratitud por todas las personas de la familia Colsanitas que le han aportado cosas a mi vida durante estos 20 años”.
Redacción – Oficina de Prensa