Abordamos el avión en Toronto para embarcarnos en un largo viaje hacia oriente; Shenzhen aguardaba a nuestra llegada. Los vuelos prolongados no suelen ser experiencias agradables; en lo particular me gusta tomar ese tiempo para ver las últimas películas que no había podido ver, escuchar música y claro, degustar la comida abordo.
Mi primer encuentro con la gran tierra de China fue desde mi ventanilla, en este lugar, cuando aún estás volando, puedes tener una imagen magistral del espacio; una perspectiva de la Península de Dapeng en Shenzhen —un lugar muy visitado por su atractivo visual— y la cosmopolita ciudad de Hong Kong. Fue algo increíble.
De los viajes que he hecho alrededor del mundo, es el aeropuerto de Shenzhen el que me deja con una gran impresión de la arquitectura de oriente. El aeropuerto Internacional de Shenzhen Bao’an tiene en su interior espacios con motivos de panal de abeja que envuelven la estructura, interna y externa. Esto deja entrar luz natural que genera una bienvenida agradable.
El paisaje te da la sensación de haber llegado a una ciudad del futuro. El primer perímetro del territorio que conocí se delimitó por los rascacielos. Shenzhen, por su cercanía a Hong Kong, ha logrado un gran desarrollo comercial que se refleja a primera vista en sus edificios y calles.
Hay mucha actividad cultural en el distrito cantonés. Me enteré que la semana próxima iniciará el festival Oct-Loft Jazz Festival en el Parque Cultura Creativa OCT-LOFT, un espacio vinculado al Museo He Xiangning de Shenzhen, un área amplia que cuenta con una gran cantidad de cafés, restaurantes y galerías que exhiben todo tipo de arte, incluyendo diseño, fotografía, pintura y animación; es uno de los más importantes faros culturales en el cual llegan artistas para mostrar su trabajo.
No hubo tiempo suficiente para conocer Shenzhen, sin embargo, en una de las tardes libres, salí a caminar.
El Open de Shenzhen dejó mucho logros, fue una gran experiencia que sacó lo mejor de mí y consolidó lo aprendido en los partidos anteriores. Haber llegado a las semifinales fue una recompensa después de mucho entrenamiento.
El viaje por China aun no acaba. Beijing y Shanghái serán las próximas estaciones en la gira asiática. Sin duda el tener la oportunidad de viajar por estos lugares me permite conocer más sobre una cultura muy diferente a la nuestra. Los éxitos conseguidos no me dejan satisfecho y mi expectativa es cerrar el año en una posición más alta en el ranking.
Beijing aguarda, vamos a buscar la victoria. Un abrazo desde Shenzhen.
SG
