Santiago Giraldo ni siquiera había tenido tiempo de digerir su eliminación del Challenger de Monterrey (donde alcanzó los octavos de final) cuando miró la lista de entrada del cuadro principal del ATP 250 de Houston y se dio cuenta que tenía una posibilidad de entrar.
Con la ilusión de disputar la clasificación, el pereirano firmó la planilla y minutos después le comunicaron que la hora y media de viaje había valido la pena. El sorteo le deparó un enfrentamiento inédito ante James Ward, quien ocupa el puesto 180 del mundo.
Houston es un escenario conocido para el colombiano, puesto que disputó una de las nueve semifinales que tiene en el circuito ATP (2014), donde cayó ante Fernando Verdasco. Además, registra un saldo de cinco victorias y tan solo dos derrotas.
Esta semana, el tenista del Equipo Colsanitas recuperó el escalón más alto del tenis colombiano y llegó a 379 semanas como la raqueta número uno del país.
Redacción Oficina de Prensa