Es el primer torneo del ATP World Tour 2014 y me encuentro nada menos que en el mayor oasis de oriente medio, el lujoso Qatar. Un lugar emprendedor, que me inspira a tener la convicción de cerrar el año con muchos triunfos. Es imposible no quedar maravillado ante una ciudad que parece un tesoro amurallado, rodeada por desierto, enmarcada en una bella bahía y repleta de hoteles muy impactantes.
A pesar de su historia reciente, Qatar es una oportunidad para absorber la cultura árabe, sentir la energía de sus paisajes, la magia de sus estrellas en el firmamento. Pienso mientras estoy sentado en la sala del vestíbulo en cuántas personas habrán pasado por aquí, pensando cosas similares.
Una de mis tardes libres me fui de paseo por las dunas del desierto. Lo mas impactante es comprobar que sobre este mismo desierto se construyó ésta, una de las ciudades mas prósperas de Oriente Medio y que está en proyecto la creación de un mega parque agrícola que abastecerá de agua y comida a toda la región. Una demostración de que con recursos bien encaminados, todo es posible!
Me marcho en las aerolíneas oficiales de Medio Oriente enamorado de cada instante que viví en estas tierras, gratamente sorprendido de la modernidad de Doha y su gente tan cálida. El próximo destino será muy alejado de aquí, en Auckland, la capital de Nueva Zelanda. Me espera un largo viaje viaje.
Esta época suele tener un sabor nostálgico, ya que es inevitable recordar a la familia, los amigos y mi tierra. Pero siempre con el firme apoyo de mi EquipoColsanitas, he logrado un estupendo cierre de año, un triunfo que no sólo se quedará aquí sino que llegará a cada rincón de Colombia. Los llevo conmigo en cada momento. Esto se va poner bueno, porque estoy haciendo lo que hay que hacer, que no es otra cosa que afrontar la vida con pasión y dedicación.
¡Allá nos vemos!
Texto: Pablo de Narvaez