Creo que el lenguaje que usamos para “entendernos” es muy amplio en cuanto a léxico se refiere,  personalmente disfruto el intentar usarlo, con la humildad de saber de cuánto más podría dominarlo.

A su vez (para mí forma de ver) es sumamente limitado, dado nuestro poco uso cerebral claro está, pero sobre todo sentimental. Si sentimental; que venga de ahí de adentro, no de la mente, sino de adentro.

Entendiendo o “sintiendo” esto, empiezo como en el título del escrito, con la palabra respeto. La base. El saber primero, uno, que todos somos iguales en esencia y que después, las diferencias que hayan de “cualquier tipo” para entendernos, sean vistas con comprensión, amor y respeto.

Partiendo entonces de esa base quiero compartir con ustedes, lo que con todo ese mismo amor y respeto, y a sabiendas de mi imperfección, he sentido hace meses y sobretodo de manera pronunciada, los últimos días.

Algún conocido, que cuenta con relativo poder difusivo y también mucha otra gente, dice y piensa que lo único importante para un deportista de élite son los títulos, los trofeos, las medallas; Algunos otros quizás no lo dicen  pero también lo piensan, y si me aventuro a apuntar a un porcentaje que repito desconozco, diría que más de un 85% de la humanidad, no sólo es que lo piense o lo diga, sino que “vive” bajo esa convicción mental; y además es claro para mí, que no sólo es en referencia al deporte competitivo, sino en todo, poniéndose en contexto y usando proporciones. En el trabajo, en las relaciones sociales, personales y en todo, absolutamente en todo.

Les voy a confesar algo, con toda la sinceridad y humildad del mundo, yo también lo pensaba y bastante y suficiente para saber cuán equivocado y nocivo es, y es por eso que le doy gracias a Dios, al todo, al universo, a la vida, por haber sido así, por qué gracias a todo eso, pude y puedo darme cuenta, puedo abrir los ojos y puedo DESPERTAR!

El saber como es que funciona el circo* que tiene y hay una explicación; que no hay culpa; saber y entender eso, es simplemente grandioso; el que hoy en día, con ese hecho real de haberlo vivido y sentido en mis carnes, estaba preparado para este momento, pues fue, es y esta siendo más fácil “evolucionar” y “entender” mi proceso, entender la vida, estando conectada con ella, y ella estando conectada conmigo.

El saber y ser consciente, explicándolo de algún modo y a grandísima escala, el que la baja energía no va a cesar en su lucha por desangrarnos y hacernos vivir muertos en vida. A Malvivir.

Por eso repito y reitero, entendiéndolo, sabiéndolo, siendo consciente de todo esto, ya es una victoria, un ESPECTÁCULO y una evolución propia, que no se puede explicar, ya que se siente fuera de la estratósfera.

El darse cuenta de muchas cosas, pero para no salirme del tema, por que tampoco me corresponde, ni lo siento de momento y si en referencia a este escrito, el que significa, un trofeo, una medalla, un título, un reconocimiento; es una maravilla, es una divinidad, sabe por qué, porque no significa nada. Absolutamente nada, si es que se hace como se hace, por tenerlo, por acumularlo, por ser “diferente” o “superior” o “especial” como te hacen creer mentalmente ficticiamente y nunca mejor dicho “materialmente” esta sociedad.
Por tener más. Y luego te preguntas: ¿después que viene? Y solo te contestas, más y más; y se repite la historia y es un no parar, ves personas, historias, ves finalmente con los ojos abiertos tu alrededor: VIVIMOS como si nunca fuésemos a morir y MORIMOS como si nunca hubiéramos vivido…

La mentira y el azúcar falso que te están diciendo que eres más “grandioso” que el otro, trampas de una humanidad ciega y confundida, no por querer instintivamente de esencia, sino por engaño que también tiene una explicación, en una vida en la que desconoces que te mueve en realidad y ni siquiera sabes por qué haces las cosas; desconectado de la esencia básica, esa que todos sentimos, como dije anteriormente, el que somos IGUALES naturalmente y en esencia divinos.

No es fácil, ni seguramente corresponde alterarse por esto, ahora es el momento de vida que nos tocó vivir en carne, el “ir en contra” de la manera rudimentaria y primitiva de la que funciona la sociedad actual, es “inapropiado” y solo entendiendo con fé y amor como funciona el circo* hay una linda oportunidad de surfear con las cosas, hay oportunidad de contribuir, de aportar y de salpicar tu granito; ya la vida se encarga y la semilla va tocando y quedando demorada a quien le toque recibirla, la vida le irá mostrando su camino, el camino para ir cambiando el rumbo del espiral, en vez de ir direccionados al camino del sufrimiento y del estrés (que cada uno sabe a su media que tiene por dentro), Irán yendo al otro camino.

Es muy importante y he de aclarar que no hay que renunciar a hacer los que nos gusta, ni mucho menos de sacar estas cosas adelante y de la mejor manera posible, pero con otra gasolina* con la buena, no con la que nos da este mundo mental duro, “cabrón”, competitivo y antinatural (repito, con todo mi respeto).

Regresar a la naturalidad de la vida, al camino del amor y de la armonía; deténgase y observe a un niño antes de ser consciente, sobre todo a los  de 3, 4, 5 añitos, virgen de prejuicios y concepciones co-creadas por un entorno perdido y confundido; ríe, está en paz, ayuda y hay un amor que no se puede explicar.

Que se entienda que tampoco es delito ni está mal, tener, emprender, soñar e ilusionarse, pero hágalo con amor, con Dios, con el universo, conectado con el todo. Empiece el cambio y vea como cambia su energía, luego la energía de su casa, observe la fluidez que la vida le entrega. Perdonen de nuevo mi reiterativa redundancia, pero todo esto no se puede explicar con palabras, sino sentir, y esto era una de las cosas que quería compartir hoy, sabiendo que no es fácil y que cada uno tiene su camino. En mi caso hace muy poco que inicie el mío y es una sensación hermosa, providencial!

Un poco bajo la misma tónica, y como siempre con todo mi amor y respeto, comparto que he sentido de bloquear a todas las personas en las que siento que las mueve la gasolina* “oscura” por así llamarla. Y se “desquitan” con otros.

Soy una persona normal y divina igual que usted, que su vecino y que su compañero, y no “debo” – “quiero” ni siento que usted ni nadie descargue su odio conmigo, y por eso simplemente esquivo su oscuridad.

Le invito a que encuentre el niño virgen y natural que todos tenemos.

Ahora terminando este escrito, me voy a cenar en la maravillosa ciudad de Londres, la vida me da de nuevo otra linda oportunidad para jugar un torneo fabuloso: WIMBLEDON! Que más que agradecerle a la vida!

Qué maravilla!

Pd: Hemos de seguir aprendiendo, evolucionando, y salpicando buena vibración para este mundo sediento naturalmente de ella, de esa vibración y energía que todos saben en su fondo natural que sienten y que es la buena.

A los que me conocen personalmente quizás les sorprenda un poco o mucho, o les costará creer oírme hablando así, ver para creer dirán, o un burro criticando de orejas. Que regocijante sensación propia.  De aquí no hay vuelta atrás chicos. Muchas gratitud!

Con AMOR! Santiago

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