Entre partido y partido del Open de Rio tuve oportunidad de visitar el que probablemente es el monumento más recordado de Brasil, el Cristo Redentor en la cima del cerro del Corcovado. Un lugar plagado de turistas, pero también de muchos devotos que llegan hasta aquí con sus plegarias. Un enclave lleno de energía que a cualquiera, de la creencia que sea, le deja una huella.
Este monumento extraordinario fue construido en 1931 y representa a Jesús de Nazaret. Con sus 38 metros de altura, guarda y protege una ciudad llena de alegría, color y música. Fue declarado Patrimonio nacional en 1973 y cuando estás frente a él literalmente te quedas sin aliento!
Rio, además de su permanente afluencia de turismo, se está preparando para albergar un evento de gran magnitud. Esta será una de las 12 sedes el próximo Mundial de Fútbol 2014 y será en su mítico estadio Maracaná en donde se jugará la final. Desde este lugar imponente y majestuoso envío un saludo especial a la selección de Colombia, que cuenta con un equipo unido y talentoso. Estoy seguro que les va a ir muy bien y dejarán en alto el nombre de Colombia!
En el cuadro de dobles del ATP 500 Río, mis compañeros de Colsanitas, los mejores doblistas de la historia de Colombia, Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, lograron una hazaña imposible de no comentar. Ganaron el primer título ATP juntos. Siguen generando noticias históricas para el tenis colombiano.
Desde este lugar mágico me despido de Rio y preparo mi mente para Sao Paulo, mi nuevo destino en donde seguiré dándolo todo en la cancha!
Texto: Pablo de Narvaez