Si te hablo de Roma, diré que mi pensamiento inmediato hace referencia a los colores, el clima y la gente amable de este lugar. Esta ciudad tiene la elegancia que sólo las ciudades viejas pueden mostrar, en sus calles de granito y el color blanco del mármol. Ver Roma es un descanso y placer visual.
Llegué a la ciudad después de concluir mi estancia en Madrid. Los últimos días de Abril suelen ser intensos al jugar en dos torneos Masters continuos, por lo que me he enfocado en gran medida a los entrenamientos.
En otras ocasiones he tenido más tiempo de visitar algunos lugares de la ciudad, por ahora sólo tuve la oportunidad de disfrutar por las mañanas los paisajes de la rivera del Rio Tiber. Algunos locales sobre la acera me hicieron recordar la cotidianidad de Bogotá
Cada estadio que visito tiene una identidad propia que se forma y se hace parte de su historia con cada torneo. Aquí el Foro Itálico, pese a ser una de las construcciones insignia de la época del fascismo de los años cuarenta, guarda en sus instalaciones la representación de la más cuidada estética de la cultura romana.
Otro de los lugares favoritos de la ciudad es la Fuente de Trevi, y viene a mi recuerdo la leyenda de que guarda. Según las historias, existe un pacto en silencio que Roma hace contigo: al arrojar una moneda al agua cuentan que algún día regresarás este lugar. Como cada ocasión dejo mi moneda aquí, espero volver el año siguiente y seguir descubriendo esta bella ciudad.
SG
