Días antes de mi partido debut en el City Open de Washington me tomé un tiempo para conocer la ciudad y visitar lugares espectaculares, disfrutando de la compañía de mis amigos. Hicimos escala en la Casa Blanca, un edificio realmente majestuoso, donde sobresale su gran capitolio enmarcando el conjunto del edificio político más importante de Estados Unidos.
La arquitectura de la ciudad está minuciosamente cuidada. Cada detalle en las fachadas es espectacular. El tiempo nublado y lluvioso no fue obstáculo para también conocer una de lugar que me dejó sin palabras: el metro de Washington. En muchas partes del mundo, los espacios del transporte público suelen ser lugares poco cuidados a nivel estético, sin mencionar el constante flujo de gente hace de las estaciones lugares apretados e incómodos. Las estaciones del metro de Washington, son la excepción.
Así como en Hamburgo me impactó gratamente la propuesta de bibliotecas móviles que tienen instaladas en los autobuses, en Washington me sorprendió la imponente estructura del metro y los sistemas de alta tecnología, que hacen de este espacio un lugar muy elegante.
El techo del túnel está construido a partir de cuadrados blancos que recuerdan los edificios clásicos gubernamentales y provocan una amplitud en el espacio. Todas las estaciones tienen señalizaciones con la mejor tecnología para orientar al usuario mientras se dirige a su destino. Por aquí estoy entrando a la estación de Dupont Circle Station.
El ATP 500 de Washington me deja una experiencia reconfortante. Siempre con el apoyo de mi Equipo Colsanitas, logré llegar a cuartos de final en donde me enfrenté al canadiense Vasek Pospissil. Tengo la motivación de haber mejorado después de mi última posición en Hamburgo y seguiré entrenando arduamente para conseguir la mejor posición en el Rogers Cup.
Así que nos vemos en Toronto! ¡Vamos Colombia!
